La victoria en la cruz

Cruz

“y despojando a los principados y a las potestades, los exhibió públicamente, triunfando sobre ellos en la cruz”. (Col 2:15)

Hay veces en la vida en que las circunstancias nos desorientan y confunden, en que nuestro mundo se desmorona, perdemos el control y la desesperación aparece.

Miremos por instante a la congregación de Colosas. Pablo escribe a una comunidad que estaba creciendo en el evangelio y dando frutos (Col 1:6), pero parece ser que estaba siendo atacada con las creencias paganas que los rodeaban donde la vida del hombre era controlada por ciertos «elementos» que trazaban la vida de las personas. Entonces el apóstol dice que no caigan en esas artimañas, que no están bajo tales cadenas, que no vivan bajo la tiranía de los falsos dioses.

En el día de hoy, cuando nos enfrentemos a tales dificultades no debemos desesperarnos sino mirar a Cristo. No es el diablo quien está en control de nuestra vida, sino que Jesús tiene las cosas bajo su gobierno y Él es más que suficiente para guardarnos.

Recuerdo aquel momento en que Jesús estaba sobre la cruz padeciendo y sufriendo, muchos de los que estaban a su alrededor se burlaban porque el mesías estaba siendo avergonzado y castigado por su blasfemia, pero ellos no sabían que en el momento mas frágil de la vida de Cristo, Dios estaba venciendo en la cruz a sus enemigos. Mientras los soldados clavaban los clavos, Dios estaba clavando la bandera de la victoria.

En medio del sufrimiento Jesús triunfaba, en la humillación nuestro Señor era exaltado (Fil 2:9), en la cruz se declaraba nuestra victoria. 

Cuando todo oscurezca confiemos en el Señor que resplandece en medio de las tinieblas (Is 60:20), cuando las olas furiosas se levanten recordemos que Cristo es la roca firme que nos sostiene (Lc 6:47-48), cuando el viento sople con agresividad miremos al Señor que calma la tempestad (Lc 8:24), cuando todo se derrumbe confiemos en el único que no falla, confiemos en Dios.

Foto: www.juan116.org

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