Y Moisés respondió: Si tu presencia no ha de ir conmigo, no nos saques de aquí. (Éxodo 33:15)
Cada día nos enfrentamos a diversos cambios, nuevos desafíos, nuevos pasos, nacemos, crecemos, vamos a la escuela, avanzamos grados, se desarrolla nuestro cuerpo, aprendemos cosas, nos ponemos de novios, nos casamos, cambiamos de casa, hijos, padres, abuelos, nietos.
Ya sea cual fuera el paso siguiente en tu vida y ministerio no debes olvidar nunca que lo mas importante que tenemos es la presencia de Dios. Ese don maravilloso de estar junto a nuestro creador, de que por medio de Jesús tengamos acceso a su Santa Presencia es lo mas grande que tenemos.
Dios se mueve y nosotros le seguimos, Él es nuestro guía. No podemos hacer nada sin Él. Nuestro deseo debe ser habitar en su presencia, no sólo ir de vez en cuando a su presencia sino vivir en Él. Esa es la esencia de la adoración tener a Dios en primer lugar.
¿Acaso podríamos hacer algo sin Dios? ¿Podríamos vivir sin Él? ¿De que sirve tener nuevos y grandes desafíos si eso significa alejarse de Dios? ¿De que sirve vivir toda la eternidad, si la vivimos sin Él?.